viernes, 6 de mayo de 2011
Piden 15 años para un hombre por violar a su pareja, que lo perdonó y se casó con él
El fiscal ha pedido penas que suman casi 15 años de prisión para un hombre que será juzgado hoy en la Audiencia Provincial de Murcia acusado de agredir sexualmente y amenazar a su compañera sentimental, con la que después contrajo matrimonio al ser perdonado por ésta.
Las conclusiones provisionales del fiscal, a las que ha tenido acceso Efe, señalan que la primera violación cometida por Óscar M. se produjo hace ahora casi tres años en la vivienda que compartían, ubicada en Puerto de Mazarrón.
La agresión sexual, siempre según el fiscal, se produjo después de que la compañera sentimental del acusado pidiera a éste explicaciones por unos mensajes recibidos el móvil.
La segunda agresión se produjo dos meses más tarde, y aunque la víctima denunció los hechos, con posterioridad se reconcilió con el acusado, con el que se casó.
El fiscal pide 10 años de prisión por un delito de agresión sexual, dos años por un delito de violencia habitual, un año y nueve meses por sendos delitos de violencia de género, y otro año por un delito de amenazas.
Claudieta Cabanyal- Ya no.
Ya no pueden lapidarme tus palabras.
Tengo un muro de orgullo y juicio
que recela mi cuerpo y mi coraza
me defiende firme de tus piedras
y me crece como alto en la montaña.
Ya no sangro ni amorato mis andadas
ni sollozo, ni sufro, ni padezco,
ni hieren las espinas de mi casa
ni huelen a muerte los jardines
que un día me tuvieron engañada.
Ya no soy la víctima callada
ni el objeto de tu ira encarnecida.
He visto mi libertad manifestada
en el espejo sol de la conciencia
que un día me entró por la ventana.
de la vida
de la vida
de la vida.
Tengo un muro de orgullo y juicio
que recela mi cuerpo y mi coraza
me defiende firme de tus piedras
y me crece como alto en la montaña.
Ya no sangro ni amorato mis andadas
ni sollozo, ni sufro, ni padezco,
ni hieren las espinas de mi casa
ni huelen a muerte los jardines
que un día me tuvieron engañada.
Ya no soy la víctima callada
ni el objeto de tu ira encarnecida.
He visto mi libertad manifestada
en el espejo sol de la conciencia
que un día me entró por la ventana.
de la vida
de la vida
de la vida.
Maltrato de género. La mayoría de la gente ve como único culpable al que maltrata, pero la realidad no es así. Tan culpable es el que maltrata, como la que se deja maltratar. La maltratada siente que tiene la culpa, y que se merece lo que le está ocurriendo, y ese es el problema. Uno no se imagina lo que se puede sentir en una situación así, hasta que le ocurre realmente, yo ni siquiera me imagino lo que haría si me ocurriese a mí, o a alguien de mi familia o mis amigos. Pero probablemente sacaría fuerzas de donde fuese necesario e iría a denunciarlo, porque en esta vida se tienen miedos, pero uno tiene que aprender a combatirlos.
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